Un
divorcio es uno de los momentos más difíciles que tenemos que enfrentar.
De
repente nuestra vida cambia. A veces porque nosotros así lo decidimos y en
ocasiones, porque otra persona tomó una decisión que nos afecta de manera
importante.
Durante esa época vivimos
una serie de emociones que no sabemos cómo manejar y que, con frecuencia,
ocupan una gran parte de nuestros días. Tristeza, enojo, resentimiento, culpa
y/o depresión, son algunas de las causas de un sufrimiento constante.
Cuando
esto sucede, todos quisiéramos encontrar una solución que eliminara nuestro
dolor lo antes posible y nos desesperamos cuando pasan los días y vemos que esto
no sucede y todavía más, si vemos o nos enteramos que nuestra pareja,
aparentemente está bien o está relacionándose con alguien más.
Para
superar un divorcio debemos vivir el proceso de duelo de cualquier pérdida, con
sus etapas normales:
- Fase de Negación. Esta etapa es de muy corta duración y se da porque nos
es difícil aceptar que a nosotros nos pueda estar sucediendo algo así.
- Fase de Enojo o Ira. El coraje es hacia Dios, la suerte, etc., lo que sea
que pueda ser la causa de lo que nos está sucediendo. Es la típica
pregunta de “¿por qué a mí?”. Es enojo es, en parte, por no poder evitar
lo que está sucediendo.
- Fase de Negociación. En esta etapa buscamos negociar con Dios o con nosotros mismos que si sucede “X” estamos dispuestos a hacer “Y” con tal de que las cosas mejoren.
- Fase de Depresión o de un gran dolor. Empezamos a estar conscientes de la pérdida y de lo que
ésta implica en sus diferentes aspectos y nos vemos invadidos por una gran
tristeza y, en ocasiones, incluso por una depresión.
- Fase de Aceptación. Aceptamos que el divorcio es inevitable y
empezamos a ver la situación desde una perspectiva diferente, que nos
permite empezar a recuperarnos.
Sin embargo es importante tener en cuenta que:
- Es necesario reconocer, aceptar, sentir y expresar los sentimientos. Sin embargo, es importante elegir bien con quién los vamos a compartirlos.
- Debemos de estar conscientes que aceptar no quiere decir negar lo que sentimos o racionalizarlo.
- Tenemos que hacer un esfuerzo para salir adelante. Si esperamos que el simple paso del tiempo sane nuestras heridas, lo que generalmente resulta es que emocionalmente nunca acabamos rompiendo con nuestra expareja, la tristeza y/o el coraje siempre nos unen a ella.
Te recomiendo leer el artículo “Algunos consejos para superar un divorcio”
3 comentarios:
Hola, considero que un divorcio no es mas que un simple proceso doloroso para cambiar de un estado a otro.
Hola, considero que un divorcio no es mas que un simple proceso doloroso para cambiar de un estado a otro.
Efectivamente es un proceso bastante doloroso. Y aún más di el motivo es infidelidad.
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