Recuperación del divorcio.

Con frecuencia, al divorciarnos, nos sentimos perdidos.
Tenemos que tomar muchas decisiones para reorganizar nuestra vida y nos cuesta trabajo decidir.
Y lo que es peor todavía, es que muchas de nuestras decisiones las hacemos en función del coraje, resentimiento o cualquier otra emoción que sentimos por nuestra expareja.
Lo hacemos para demostrarle que no la necesitamos, que estamos muy bien y muy contentos, mejor que con ella, etc.
Esto es un gran error.

Tenemos que buscar lo que es mejor para nosotros.
Si no podemos ser felices con nuestra pareja o ella no quiso seguir con nosotros, lo importante es buscar nuestro bienestar y felicidad.
Para ello necesitamos pensar en nosotros y no en ella o en el.

Muchos matrimonios se divorcian legalmente, pero siguen unidos emocionalmente por el coraje e incluso por el odio, 20 años después, aunque ambos estés casados con otras personas.
No permitas que eso te suceda a ti.
Puedes obtener más información en: Cómo recuperarse del divorcio.